Qué es y cómo tratar la cervicalgia postraumática es una de las consultas médicas más frecuentes en el ámbito traumatológico y de rehabilitación. El dolor cervical tras un traumatismo puede limitar considerablemente la calidad de vida y las actividades cotidianas. A continuación, exploramos en profundidad esta condición, sus causas, síntomas, diagnóstico y los tratamientos más efectivos respaldados por la evidencia científica.
¿Qué es la cervicalgia postraumática?
La cervicalgia postraumática se refiere al dolor localizado en la región cervical (zona del cuello), consecuencia directa de un traumatismo, como puede ser un accidente de tráfico (latigazo cervical o whiplash), caídas o lesiones deportivas. Esta condición puede involucrar músculos, ligamentos, discos intervertebrales, articulaciones y nervios.
Causas más frecuentes de la cervicalgia postraumática
- Accidentes automovilísticos: especialmente colisiones traseras.
- Caídas: golpes directos en la cabeza o cuello.
- Práctica de deportes de contacto: rugby, fútbol americano, artes marciales.
- Lesiones laborales: movimientos bruscos o caídas en el entorno laboral.
Mecanismo de lesión típico
El latigazo cervical es el mecanismo más común: se produce una aceleración y desaceleración brusca de la cabeza, provocando hiperextensión e hiperflexión del cuello. Este movimiento lesiona estructuras cervicales y puede generar dolor inmediato o diferido.
Principales síntomas de la cervicalgia postraumática
- Dolor cervical constante o recurrente, agravado por el movimiento.
- Rigidez muscular en cuello y hombros.
- Limitación de la movilidad del cuello.
- Cefaleas asociadas (dolores de cabeza).
- Parestesias (hormigueos) en brazos o manos.
- Mareos o inestabilidad.
Clasificación según gravedad
Grado | Características |
---|---|
I | Dolor cervical leve, sin signos físicos |
II | Dolor, limitación de movilidad y contractura muscular |
III | Dolor con síntomas neurológicos (hormigueos, debilidad) |
IV | Fractura o luxación cervical |
Diagnóstico de la cervicalgia postraumática
- Historia clínica: Se analiza el mecanismo del accidente y síntomas.
- Exploración física: Evaluación de movilidad, fuerza, reflejos y sensibilidad.
- Pruebas de imagen: Radiografía cervical para descartar fracturas; resonancia magnética (RMN) en casos de síntomas neurológicos o dolor persistente.
¿Cómo tratar la cervicalgia postraumática?
El tratamiento de la cervicalgia postraumática es multidisciplinar, adaptado a la gravedad de la lesión y características del paciente. Combina medicación, fisioterapia y medidas complementarias.
Tratamiento inicial
- Reposo relativo: Evitar movimientos bruscos los primeros 2-3 días, pero sin inmovilización prolongada.
- Medicamentos: Antiinflamatorios (ibuprofeno), analgésicos (paracetamol), relajantes musculares si hay contractura fuerte.
- Aplicación de frío local (primeras 48 horas), seguido de calor.
Tratamiento fisioterapéutico
- Ejercicios de movilidad cervical graduada bajo supervisión.
- Terapia manual (masaje suave, movilizaciones).
- Estiramientos musculares progresivos.
- Electroterapia y técnicas analgesicas no invasivas.
La rehabilitación precoz está asociada a una recuperación más rápida y menor riesgo de dolor crónico.
Otros tratamientos médicos
- Bloqueos anestésicos o infiltraciones en casos de dolor persistente muy localizado.
- Uso de collarín blando: Solo en fases agudas y por tiempo limitado (2-3 días).
- Psicoterapia o terapia cognitivo-conductual: Indicado si existe ansiedad, insomnio o síntomas crónicos.
Cuidados y consejos para la vida diaria
- Evitar sobreesfuerzos: No cargar peso excesivo ni hacer maniobras bruscas.
- Higiene postural: Adoptar posturas ergonómicas al sentarse o dormir (almohada baja, colchón firme).
- Ejercicios de fortalecimiento: Rutinas suaves de cuello y hombros según indicación profesional.
- Técnicas de relajación: Mindfulness, respiración o yoga pueden ayudar en la recuperación.
¿Cuánto tiempo tarda en curar la cervicalgia postraumática?
La mayoría de los pacientes con cervicalgia postraumática leve o moderada mejora en las primeras 4-6 semanas. No obstante, hasta un 20-30% puede experimentar síntomas persistentes más de 3 meses, evolucionando a dolor cervical crónico.
Factores de mal pronóstico
- Intensidad del dolor inicial muy elevada.
- Síntomas neurológicos acompañantes.
- Historia previa de ansiedad o dolor crónico.
- Edad avanzada.
¿Cuándo acudir al médico de urgencia?
- Pérdida de fuerza o sensibilidad en brazos/piernas
- Inestabilidad al caminar
- Pérdida de control de esfínteres
- Dolor intenso que no cede con medicación
- Síntomas neurológicos progresivos
Prevención de la cervicalgia postraumática
- Uso de cinturón de seguridad y apoyacabezas regulado en el coche.
- Práctica segura de deportes: uso de protecciones y técnicas adecuadas.
- Adaptaciones ergonómicas en el puesto de trabajo.
- Educación postural y ejercicios de fortalecimiento regular.
FAQs sobre cervicalgia postraumática
¿Cuáles son las complicaciones de la cervicalgia postraumática?
Las más frecuentes son dolor crónico, limitación de la movilidad y sintomatología neurológica persistente como parestesias o debilidad.
¿Es útil el collarín cervical?
El uso del collarín puede aliviar el dolor en etapas agudas, pero su uso prolongado (más de 3-5 días) se asocia a peor recuperación funcional. Debe ser siempre prescrito por un especialista.
¿Cuándo es recomendable la fisioterapia?
La fisioterapia debe iniciarse (de forma suave) lo antes posible, una vez descartadas lesiones graves, para evitar rigidez y fomentar la recuperación.
¿Cuándo recurrir a cirugía?
La cirugía sólo se indica en casos excepcionales de fractura inestable o compresión medular severa que no responen a tratamiento conservador.
¿Puede la cervicalgia postraumática causar vértigo o mareo?
Sí, el mareo es un síntoma frecuente, habitualmente transitorio. Es importante descartar lesiones neurológicas si el vértigo se mantiene.
¿Cuándo puedo regresar a trabajar después de una cervicalgia postraumática?
Depende de la actividad laboral, pero suele recomendarse reincorporación progresiva tras la primeras 2-3 semanas, adaptando funciones si es necesario.